viernes, 4 de abril de 2008

Hacia la temida estanflación

El encarecimiento del crudo ha vuelto a disparar la inflación armonizada, que en marzo subió dos décimas hasta alcanzar el 4´6, la tasa más elevada desde que comenzó a elaborarse este indicador. Es muy probable que este mal dato se confirme en el IPC de mediados de abril, lo que situaría la escalada de los precios a niveles parecidos a los de 1995. La reducción de las expectativas de crecimiento y la espiral inflacionista perfilan de forma nítida el peor de los escenarios posibles de nuestra economía. Parecemos abocados hacia la temida estanflación: caída de la economía y subida de los precios.

De lo que no cabe duda es de que la crisis se está trasladando al bolsillo de los ciudadanos a marchas forzadas. La inflación debilita la competitividad de las empresas y afecta negativamente a la capacidad adquisitiva de las familias. Las federaciones de autónomos prevén que la caída del consumo obligue a cerrar 80.000 pequeñas empresas, la crisis del ladrillo ya ha provocado la desaparición de 40.000 agencias inmobiliarias y los promotores estiman que el parón de la construcción destruirá 750.000 empleos este año. El paro completaría así el círculo vicioso similar al que atenazó el desarrollo durante la crisis de los 90.

En marzo, la inflación también se aceleró en la zona euro hasta el próximo histórico del 3´5%. El diferencial con España se mantiene en 1´1 puntos, lo que perjudica nuestra balanza comercial. Con los precios desbocados es prácticamente imposible que el Banco Central Europeo opte por una bajada de tipos, sino más bien lo contrario. Cabe temer, pues que nuevas subidas de las hipotecas agraven la pérdida de poder adquisitivo de las economías domésticas y, por tanto, la retracción del consumo. No es extraño que el paro y los problemas de índole económica encabecen el ranking de las preocupaciones ciudadanas, según el CIS.

ZP anunció que la inflación se reducirá en marzo. Los nuevos datos prueban hasta qué punto el presidente pecó de voluntarista u ocultó deliberadamente la verdad. Cualquiera de las dos hipótesis invalida la quimérica previsión de crecimiento del 3´1 y pone en cuarentena todo su programa económico.


¿Qué dirá Solbes si se acaba el año creciendo al 1´8? ¿Seguirá diciendo que la economía va bien y que tengamos confianza?

Álvaro Ortega

0 comentarios: