miércoles, 9 de abril de 2008

Sesión de investidura.

Mientras el diario El Mundo y Federico Jiménez Losantos están descontentos con el debate que mantuvo Mariano Rajoy contra ZP en la sesión de investidura, el diario La Razón, César Vidal y ABC están satisfechos.

A Mariano Rajoy se le pedía solvencia, contundencia y firmeza en el debate de investidura y la tuvo, aunque, estuvo un poco blando frente a un ZP crecido.

Hay que reconocer que ZP estuvo crecido con respecto a la investidura de hace 4 años, aunque fue excesivamente genérico en sus propuestas con la oposición y fue poco creíble. De entrada, no es de recibo que ZP haya puesto a la misma altura al PP, que tiene 154 escaños, con el resto de partidos que suman 27.

No tiene sentido meter en el mismo saco al Partido que reúne diez millones y medio de votos con formaciones minúsculas. Si ése es el planteamiento de ZP para alcanzar grandes acuerdos, puede afirmarse que sus promesas nacen muertas. No es suficiente clamar por la unidad ante ETA: es imprescindible retomar las bases del pacto antiterrorista que son tres: derrotar a los etarras, descartar toda negociación y desalojar a su brazo político de las instituciones. Mientras ZP no suscriba estos tres puntos, no será posible el consenso. Y ayer no los citó.

Rajoy, realizó una brillante intervención, no sé dejó atrapar en la retórica buenista de ZP y exhibió una argumentación contundente de modo razonado. Como le recordó en su discurso a ZP, “no fui yo quién rechazó toda posibilidad de entendimiento ni quien inventó el Pacto del Tinell”, por tanto, hay que dar la bienvenida a esas apuestas por los pactos, pero para que no sean puro espejismo, no basta que ZP los haya rociado de almíbar.

ZP se escabulló de algunos detalles omitiéndolos en su discurso en la sesión de investidura.
ZP dice que para dentro de dos años la crisis económica habrá desaparecido, hace tiempo dijo que en 4 años. ¿A qué versión hacemos caso señor Zapatero?

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