“Hace más de seis meses titulé mi artículo en esta columna con tres palabras que siguen siendo actuales: "Mariano, más ilusión".
Acababa de entrevistar al dirigente del PP y les conté a los lectores que la honradez y sensatez de Rajoy me habían conquistado pero que consideraba que debía “vender” más ilusión y que hacía demasiado tiempo “que la derecha española (perdonen la autocita) no propone nada nuevo y se limita a vender eficacia económica, orden social y rigor cultural”. Le recomendaba al candidato que leyese a Sarkozy. Con toda molestia creo que aquel veredicto avanzaba la clave de la posterior derrota electoral. No se le puede reprochar nada al electorado conservador.
Aquí ha votado a Rajoy hasta el “tato”… entre los votantes convencidos, pero ni uno sólo elector de otras franjas. Mariano no ha ilusionado y la campaña ha puesto de relieve sus carencias. A mí me da igual quien lidere el PP en el futuro, pero ha de ser un caballo ganador. Cada hoja tiene su envés: Mariano es sensato, pero aburrido; Esperanza, contundente, pero de imagen reaccionaria; Gallardón, moderno, pero oportunista. El candidato ideal seguramente es sensato, contundente y moderno, capaz de llevarse los votos de la derecha pero también de encandilar a otros sectores.
No puede ser que tres gotas de palabras mágicas (paz, homosexualidad, eutanasia) le sirvan a la izquierda para promocionar una imaginaria revolución hippie y triunfar. El Partido Popular tiene que descubrir sus propias palabras, las claves de un discurso arrasador y deseable que haga que más de uno y de dos se plantee un <<¿Y si…?>.
Necesitamos creer que nuestros hijos pueden ver un país mejor, más feliz, más pujante, donde se pueda estudiar, invertir y construir con esperanza. Necesitamos creer que un voto puede cambiar las cosas, no sólo restaurarlas. Ojalá el Partido Popular encarne un debate interno que sus electores, no es que esperen, es que necesitan como agua de mayo. La clave final será, precisamente, la capacidad de vender ilusión”.
Copyright: Cristina L.
Acababa de entrevistar al dirigente del PP y les conté a los lectores que la honradez y sensatez de Rajoy me habían conquistado pero que consideraba que debía “vender” más ilusión y que hacía demasiado tiempo “que la derecha española (perdonen la autocita) no propone nada nuevo y se limita a vender eficacia económica, orden social y rigor cultural”. Le recomendaba al candidato que leyese a Sarkozy. Con toda molestia creo que aquel veredicto avanzaba la clave de la posterior derrota electoral. No se le puede reprochar nada al electorado conservador.
Aquí ha votado a Rajoy hasta el “tato”… entre los votantes convencidos, pero ni uno sólo elector de otras franjas. Mariano no ha ilusionado y la campaña ha puesto de relieve sus carencias. A mí me da igual quien lidere el PP en el futuro, pero ha de ser un caballo ganador. Cada hoja tiene su envés: Mariano es sensato, pero aburrido; Esperanza, contundente, pero de imagen reaccionaria; Gallardón, moderno, pero oportunista. El candidato ideal seguramente es sensato, contundente y moderno, capaz de llevarse los votos de la derecha pero también de encandilar a otros sectores.
No puede ser que tres gotas de palabras mágicas (paz, homosexualidad, eutanasia) le sirvan a la izquierda para promocionar una imaginaria revolución hippie y triunfar. El Partido Popular tiene que descubrir sus propias palabras, las claves de un discurso arrasador y deseable que haga que más de uno y de dos se plantee un <<¿Y si…?>.
Necesitamos creer que nuestros hijos pueden ver un país mejor, más feliz, más pujante, donde se pueda estudiar, invertir y construir con esperanza. Necesitamos creer que un voto puede cambiar las cosas, no sólo restaurarlas. Ojalá el Partido Popular encarne un debate interno que sus electores, no es que esperen, es que necesitan como agua de mayo. La clave final será, precisamente, la capacidad de vender ilusión”.
Copyright: Cristina L.
1 comentarios:
Hola, tengo ese caballo ganador que todos deseamos, el político que el PP necesita es sensato, nada aburrido, con gancho, y disciplinado, si buscan a alguien que de verdad sepa mover al electorado pregunten por Esteban González Pons, él es el que puede llevar al PP donde ya tenía que estar. Un saludo.
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